Mientras Zapatero deshoja la margarita…

La facilidad de los socialistas para distraer la atención de lo que acontece es admirable. Es, con total seguridad, su mayor “virtud” a la hora de gestionar. Su capacidad de capear el temporal que asola España en todos los ámbitos es digna de estudio por parte de los mejores centros de investigación del planeta.

No hace falta rebuscar demasiado en la hemeroteca para comprobar cómo a cada contratiempo que se les presenta o crean, saltan con un debate absurdo o con un plan –o unos cuantos- repletos de medidas ineficaces en el mejor de los casos.

El tema estrella de los últimos tiempos ha sido, sin duda, el de si Rodríguez Zapatero tendrá la osadía de repetir como candidato socialista en las próximas Elecciones Generales. El deshoje de la margarita se alarga en el tiempo. ¿Casualidad? Cuesta demasiado creerlo.

Sin embargo el debate está servido y lleva en la mesa unos cuantos meses. En el Partido Socialista andan nerviosos. Las aguas no bajan tranquilas por el río Ferraz y eso es evidente. A río revuelto, ganancia de pescadores. Y, ante el posicionamiento cuasi obligado de Pérez Rubalcaba como candidatable, han saltado las primeras voces de aquellos que no quieren imposiciones.

Si. Lo he dicho bien. Por mucho que se empeñen en vendernos su democracia interna, no resulta creíble por la sencilla razón de que desde las altas instancias del partido se empuja hacia las altas latitudes a quien creen ellos que tendrá más posibilidades de ganar –o menos opciones de perder- en un cara a cara con las urnas.

El propio Rubalcaba lo dijo en su día: “quien se enfrenta al poder sabe que tiene todas las de perder”. Parece evidente que ese es el espíritu intrínseco de los socialistas. El poder, para ellos, significa imposición tente en pie y estate quieto.

El tema es irrelevantemente importante. Es importante porque en un momento en que los españoles piden certezas el Gobierno ofrece muchas ambigüedades y ninguna respuesta. Es irrelevante por cuanto todos los españoles saben que el futuro presidente del Gobierno no será ni Zapatero ni Rubalcaba. Hay temas más urgentes por los que preocuparse como, por ejemplo, cuándo terminará la escalofriante subida del paro, cuándo el Estado dejará de endeudarse hasta las cejas, cuándo los jóvenes españoles dejarán de acudir en masa a la cola del paro… ¡Tantas preguntas y tan pocas respuestas!

Lo demás, son infames máquinas de distraer la atención.

Plataforma de altos vuelos

En las últimas semanas hemos asistido a un intenso debate en la sociedad leonesa sobre la viabilidad del aeropuerto de nuestra ciudad aprovechando el lanzamiento de una plataforma ciudadana cuyos objetivos son, entre otros, “poner las bases para el futuro desarrollo económico de nuestra ciudad y provincia”.

La iniciativa que nació como social y ajena a cualquier tipo de intrusismo político presenta, desde luego, buenas intenciones en su comunicado de presentación. Pero su trasfondo parece otro.

Y es que el problema está en sus orígenes. No se puede presentar una plataforma como apolítica cuando su voz la pone mi compañera de sección en este diario digital Camino Orejas, miembro destacado, por otra parte, de las Juventudes Socialistas de León.

De esta forma la imagen que se transmite es la de que el PSOE pretende ganar votos y no precisamente vuelos utilizando el nombre del aeropuerto de León y poniéndolo al servicio de sus intereses electorales, es decir, pretenden usarlo como arma arrojadiza contra sus rivales políticos en un tema en el que, el tiempo ha demostrado, estamos todos en la defensa de mayores oportunidades para nuestra provincia.

Si la estrategia de los socialistas leoneses es la de desgastar al Gobierno regional a base de plataformas pseudosociales han elegido el camino equivocado. Intentar ganar gente para su causa política particular ocultando la realidad solo desembocará en un desapego de la sociedad leonesa hacia la causa que pretenden defender.

No cabe duda de que cualquier ciudad busca sus oportunidades de expansión más allá de sus fronteras y que una forma básica de hacerlo es mediante un aeropuerto que la conecte con los principales nudos de comunicación. Eso nadie lo pone en duda.

Si bien también es cierto, a la par que sensato, que la actual situación de crisis económica no nos permite malgastar los recursos públicos en obras faraónicas que a las pocas semanas necesitan de nuevo un retoque de chapa y pintura. Además, nos guste o no, no debemos de olvidar que el número de vuelos que presenta el aeropuerto de León es bastante reducido por lo que tampoco podemos pretender dotar a nuestra ciudad de una infraestructura excesivamente grande puesto que su grado de utilización sería mínimo. Y, sobre todo, no olvidemos que el coste de una obra de tal envergadura supone un sacrificio enorme para el bolsillo de todos los ciudadanos.

Lo comido por lo servido

Ya lo decía María Dolores de Cospedal “estamos ante el Gobierno de las 110 improvisaciones a la hora”. Y es que nada más cercano a la realidad cuando cada semana nos presentan planes estrella renovados o, en su defecto, rescatados del baúl de los recuerdos.

La semana pasada tocó energía aprovechando que el Pisuerga pasaba por Libia. Y nos presentaron una serie de medidas de discutido y discutible ahorro energético cuya factura asciende a 1.150 millones de euros y el ahorro que nos suponen es de 2.300. Lo comido por lo servido. Sorprendentemente, el ahorro neto permitiría prácticamente evitar la congelación de las pensiones cifrado en 1.500 millones.

Haciendo un repaso a las medidas propuestas uno se da cuenta de la magnitud del sinsentido que el Gobierno aprobó en su último Consejo de Ministros.

Reducir la velocidad en las autovías a 110 Km/hora bajo el pretexto del ahorro energético parece absurdo si nos hacemos eco de las opiniones de los expertos. El ahorro con esta medida es, en el mejor de los casos, irrisorio. Varios medios de comunicación han querido llevar el experimento a la práctica demostrando que el movimiento se demuestra conduciendo. En el caso de querer cruzar Castilla y León nos ahorraríamos algo menos de 1,6 euros; es decir dos cafés de los de Zapatero. De Galicia a Madrid 2 euros menos a cambio de una hora más.

Otra de las medidas es la de subvencionar el cambio de neumáticos a quienes los cambien por los de máxima calificación energética. Una ayuda de apenas 20 euros por unos neumáticos bastante más caros que los ordinarios y, no olvidemos un pequeño detalle, en un país con casi 5 millones de parados. ¿Acaso cree el Gobierno que, con la asfixiante situación económica de las familias españolas, alguna dejará de comer para cambiar sus neumáticos? Ingenuo…

Por otro lado ha tenido que llegar la época de vacas flacas para que el Gobierno, subvencionando los billetes de los cercanías, se haya dado cuenta de que el fomento del transporte público es fundamental para alcanzar la tan deseada sostenibilidad que solo parecía existir en ese cajón de sastre denominado Ley de Economía Sostenible.

Y, para más inri, el vicepresidente Rubalcaba –eterno candidatable- soltó para terminar la semana, cuál mascletá valenciana, aquello de que “los españoles debían pensar que la luz les salía gratis”. Y yo me pregunto ¿no será, más bien, una certeza personal de alguien que, desde el coche oficial, ignora lo que vale un litro de gasolina? Los españoles dice…

Otro ministro, Sebastián, también dijo aquello de que “no hay problemas de suministro”. Entonces… ¿por qué tanta urgencia en aprobar planes que pretenden ahorrar dependencia a toda costa y de forma tan sospechosamente urgente? Una de dos: o, en contra de lo que nos dicen, estamos ante un riesgo elevado de falta de suministro o estamos ante un serio riesgo de impago de nuestra factura energética por falta de recursos en nuestras arcas.

En cualquier caso, que Dios nos coja confesados y, sobre todo, ahorrando.

ODIOSAS COMPARACIONES

Aunque no lo parezca entre tanta lluvia y cielos oscuros, Mayo se acerca rompiendo hojas de calendario a toda velocidad. Con él vienen las elecciones autonómicas y municipales. Por eso, en los últimos días se han multiplicado las apariciones de los líderes políticos de la región. Puestas en escena que van sirviendo para comprobar la cantidad de opciones entre las que los castellanos y leoneses podremos optar cuando acudamos a las urnas. El próximo 22 de Mayo.

Y las puestas en escena de los dos partidos mayoritarios han servido como toma de contraste y temperatura. Por un lado, Óscar López ha visitado León. En él todo es una visita, tanto cuando aparece por nuestra provincia como cuando se deja caer por la Comunidad para criticar y volver a irse. Llegar, criticar y marchar. Su visita decía, ha estado marcada por la propuesta del candidato a la alcaldía de la capital, Francisco Fernández, de crear un grupo parlamentario propio en el Hemiciclo que abandere las reivindicaciones oportunistas del socialismo en la institución autonómica. Brotes de leonesismo que, en su caso, sólo aparecen cada cuatro años y desaparecen sin dejar huella al finalizar la jornada electoral correspondiente.

Esta ha sido su propuesta “estrella”. Nada más allá del intento desesperado de los socialistas de León por arrebatarle votos a los leonesistas de la Unión del Pueblo Leonés, a la postre, compañeros de fatiga. La desesperación electoral de algunos mueve montañas. ¡Vaya que las mueve! Mejor eso que hablar de candidatos con una gestión muy discutible o de la falta de propuestas e ideas.

En el otro frente de la batalla electoral nos encontramos con el actual presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, presente en la inauguración de la Feria de Febrero de Valencia de Don Juan. Una exitosa Feria que camina con paso firme hacia el centenario de la mano de un Equipo de Gobierno con Juan Majo al frente que es ejemplo de eficacia para cualquier municipio. Herrera ha dejado, por contraste con lo dicho antes, una clara idea de la situación pre electoral en la región: ideas sensatas, pegadas a la tierra y la realidad, frente a chascarrillos que sólo pretenden sacar el titular del día siguiente.

Porque si algo se pudo constatar en la visita de Herrera fue, una vez más, su ilusión y motivación por seguir liderando los cambios necesarios en Castilla y León. En su intervención habló de agricultura, del carbón, de ganadería, de futuro, de innovación, de empleo, animó a los emprendedores…

Habló sobre todo en términos de optimismo, de encarar el futuro sin miedo, afrontando las dificultades con las ganas que requiere la ardua tarea de conseguir que Castilla y León continúe siendo, en los próximos años, un referente en un ámbito tan importante como la educación. Un apartado que en tiempos de crisis se convierte en vital. Y es que Castilla y León saca sobresaliente cada vez que se somete al examen del informe PISA. Una evaluación que pone de relieve que siempre es mejor la eficacia del sacrificio y esfuerzo continuado a la ocurrencia fácil.

NUEVAS TECNOLOGÍAS, NUEVAS OPORTUNIDADES

No hace mucho escuché varias frases de un político de mi partido al que me es imposible otorgarle más razón. Venía a decir que los políticos tienen la obligación de estar donde esté la gente. Para asumir su responsabilidad, para dar explicaciones y para escuchar sus opiniones. Y quien no lo hace es que elude sus responsabilidades y sus obligaciones.
Del mismo modo que hablaba del lugar, de las plataformas; lo hacía del lenguaje. Insistía en la necesidad de no hablar en castellano antiguo cuando la calle habla en castellano actual. Entender y hacerse entender, como herramienta indispensable para la labor pública del día a día.
Por eso es indispensable aprovecharse de las ventajas que nos ofrece la tecnología, para lograr que el político sienta al ciudadano un poco más cerca y viceversa.

Siempre se ha creído que los alcaldes de ciudades grandes llegaban a sus vecinos y votantes a través de los mítines multitudinarios, de los actos fastuosos de partido y sobre todo de la prensa. De los medios de comunicación que por su misma naturaleza deforman el mensaje convirtiéndolo en algo diferente, para bien o para mal, del mensaje original salido de la mente del emisor. Por el contrario, los alcaldes de pueblos se ganan la confianza a través del contacto directo, de las explicaciones cara a cara sin intermediarios. Hoy, y cada vez más, esa barrera ha desaparecido. Gracias a las posibilidades que ofrecen los mails y sobre todo las redes sociales, la cercanía es máxima. Un gestor público tiene la posibilidad de responder y de ofrecer ideas de forma directa, sin intermediarios. Ahí es donde se mide la verdadera capacidad de un dirigente. Por eso hoy más que nunca son necesarios políticos de valía, con mensaje y argumentos para defenderlo. Porque las redes sociales son un buen paso para una democracia más interactiva y participativa. Aunque los senadores se empeñen en poner puertas al campo como hicieron a la hora de debatir el asunto de la neutralidad en la red llevada a cabo por Ildefonso Pastor.

Pero tan necesario como estar es saber estar. Y como ejemplo de lo que no se debe hacer está nuestro Alcalde; quien en Twitter dedica sus ratos libres a bloquear a todo aquel que se atreve a pensar diferente o cuestionar su labor al frente del Consistorio. Impidiendo así que los vecinos leoneses que anidan en Twitter pueden hacerle llegar sus ideas y pareceres. Pero sobre todo, impidiendo que el propio Fernández pueda recibir los aires de la calle, cerrando un poco más el bunker y alejándose de sus vecinos. Vecinos leoneses que, al final, lo que perciben es que, en efecto, Fernández prefiere bloquear porque explicaciones y razones para defender su labor le escasean

UN BUEN CANDIDATO

Desde determinados sectores se ha achacado que Emilio Gutiérrez es un candidato desconocido para los leoneses. Un ataque que esconde una aviesa intención en quien lo lanza. Un defecto que se convierte en virtud para quien lo recibe. Porque la ecuación es simple. Emilio Gutiérrez ha sido alcalde de Cistierna y ha ejercido su labor en funciones públicas de primera relevancia, con influencia directa sobre la vida de miles de familias de Castilla y León. En todos los lugares lo ha hecho a través de una labor eficaz, con óptimos resultados y sin estridencias. Por eso es un desconocido. Y bendito desconocimiento si esa es la acusación. Porque en estos momentos en que la desafección hacia los políticos alcanza sus cotas más altas, es una buena noticia que un dirigente público haya transitado por numerosas responsabilidades dejando buenos recuerdos, proyectos y ninguna mala palabra a su espalda.

Gutiérrez persona es dialogante, sencillo, sin dobleces y preocupado por los problemas de sus vecinos, entre otras cosas, porque sabe que esos problemas son también los suyos.

Gutiérrez político es eficaz, trabajador, proclive al entendimiento y los buenos acuerdos. Un profesional con curriculum suficiente dentro y fuera de la política para avalar su candidatura a la Alcaldía de León. Baste decir que ha sido uno de los principales artífices del logro que supone situar a Castilla y León como líder indiscutible, muy por encima de la media del resto de Comunidades Autónomas, en cada evaluación del Informe PISA.

Gutiérrez tiene trabajo por delante. Su reto, según algunos, es darse a conocer a los leoneses. Y lo hará como la hecho todo en su vida política. Sin estridencias, sin inventar nada que no se haya hecho antes, lo hará con trabajo, ideas claras y ofreciendo compromiso y fiabilidad a partes iguales. Es una oportunidad para nuestra ciudad que no debemos dejar pasar porque Gutiérrez ofrece todo lo contrario de lo que tenemos en la actualidad en el Ayuntamiento de León.

NUEVO DILEMA PARA EL ESTADO

La izquierda abertzale ya ha presentado su nueva marca para concurrir a las próximas elecciones municipales. Su nombre, Sortu -´crecer´ en español-, puede encerrar un doble significado difícil de desentrañar. ¿Quieren crecer en democracia? O por el contrario… ¿pretenden esquivar a la ley para crecer en representantes con las manos manchadas de sangre en las instituciones?

Parece evidente que la ardua tarea de demostrar si los miembros de la nueva formación son los herederos de las antiguas marcas utilizadas por ETA corresponde a las instancias judiciales superiores de nuestro país. Pero también es obvio que al Gobierno de Rodríguez Zapatero, muy especialmente, le corresponde trabajar codo con codo con la justicia para desentrañar la verdad.

Tomando el pulso a la situación a través de las distintas declaraciones de los representantes políticos de nuestro país todos parecen coincidir en que la estrategia de ETA es de nuevo la misma: servirse de los recursos públicos para financiar sus actividades terroristas, utilizar a la democracia para extorsionar a quienes la defienden desde la retórica y no desde el atentado.

No obstante la situación actual parece algo diferente. Inmersos en un proceso de alto el fuego permanente –cuya veracidad ha sido puesta en entredicho- la izquierda abertzale pretende aprovechar la dulcificación del entorno para ganarse las simpatías de los que, desde tiempos inmemoriales, han defendido que la única vía para manifestar sus reivindicaciones no pueden ser otras que las meramente democráticas.

Estamos, sin duda alguna, ante momentos clave en la lucha antiterrorista. Hoy, posiblemente más que nunca, ETA languidece entre detenciones y deserciones. Por ello no podemos permitirnos ningún tropiezo. Sería imperdonable que, si definitivamente se demuestra que Sortu es otro instrumento de la banda criminal, se les permita alimentar sus ansias de venganza con dinero salido del bolsillo de los ciudadanos –incluidas víctimas-.

BIENVENIDA MRS FRACASADA

No todo es tan bonito como nos lo han pintado. La señora Merkel ha venido a llevarse a lo mejor de cada casa, esto es, a la créme de la créme del alumnado universitario patrio para dejar en paños menores a la economía española a no mucho tardar. Y no solo eso: indispensable certificado de dominio del alemán.

Porque cuando un país desaprovecha su capital humano está dando el primer paso para convertirse en un país sin futuro. Está dando el primer paso hacia la dependencia más absoluta. Y está dando el primer paso hacia la esclavitud y la servidumbre para con los países más avanzados. Esta es la cruda realidad.

Lo planteado no es, precisamente, un asunto baladí. Alemania pretende aprovechar los recursos públicos españoles para engrandecer a su economía. No es broma. La mayoría de los jóvenes que emigrarán hacia las frías tierras germanas habrán recibido, en recompensa a sus abultados currículos y a sus brillantes expedientes, algún tipo de beca, ayuda o premio por parte del Estado español. Con su emigración, España estará desperdiciando recursos y, como podréis observar, no solo humanos sino también monetarios.

Por tanto cabe preguntarse si realmente debemos de estar todos tan contentos con semejante sangría –que no fuga- de cerebros.

Cabe preguntarse, también, a qué viene tanto halago de la propia Alemania y de Francia ante las medidas adoptadas en los últimos días. ¿Debemos alegrarnos de las felicitaciones o debemos sospechar de ellas? ¿Es normal que quienes nos han torpedeado en los mercados especulando con nuestra intervención estén ahora colmándonos de parabienes? ¿Por qué ayer éramos un lastre y hoy somos “el rumbo positivo”?

LUZ AL FINAL DEL TÚNEL DE VESTUARIOS

Parece que tras una larga travesía, la Cultural Leonesa ve la luz al final del túnel de vestuarios. Es una excelente noticia si se confirma. La Cultural ha sufrido un verdadero calvario por la pésima gestión a la que se ha visto sometida en los últimos años. Y todos los síntomas hacían preveer un mal final para un enfermo que llegó a agonizar. Un final indigno para un conjunto histórico, que por el camino se había dejado casi todo. Casi hasta llegó a perder el cariño de la masa social. Pero los aficionados leoneses han sabido estar a la altura, una vez más, para volcarse con sus colores. Bufanda al cuello, bandera a la espalda y papeletas en mano para dar viabilidad económica al equipo que les quita el sueño. Todo para prolongar durante unas semanas la vida de su amigo inseparable los domingos por la tarde, los domingo de fútbol y frío en el Reino de León.

Mucho deberían agradecer, y sobre todo imitar, los gestores deportivos que ha tenido la Cultu de sus simpatizantes y aficionados. Una gestión deportiva que ha estado presidida por la incoherencia, por los cambios de rumbo a cada año, por la improvisación y por la falta de ideas. Constantes cambios de plantilla cada temporada, decenas de entrenadores sin un patrón determinado y falta de apuesta clara cuando las cosas sí han salido bien. Pero, sobre todo, los constantes atropellos y el maltrato que han sufrido los más jóvenes que entran en la cantera blanca con toda la ilusión de hacerse un lugar en el mundo del balón. Al final, todo lo visto en el tapete ha sido sólo un reflejo de lo que destilaban unos despachos en los que la cordura brilló siempre por su ausencia. Idas y venidas de presidentes, dimisiones anunciadas pero no cumplidas y siempre la mano que mece la Cultural al fondo de todo, entre oscuras bambalinas.

Y mientras, las administraciones publicas siempre convertidas en paganas de los errores y dislates cometidos por unos gestores empeñados en convertir a la Cultural en su juguete roto particular. Siempre he apostado por las ayudas a los clubes de élite, por ser necesarias del mismo modo en que lo es el apoyo al deporte escolar y de base. Pero nunca pueden ser los principales soportes económicos de unas Sociedades Anónimas que gozan de recursos y posibilidades para caminar sin necesidad de muletas.

Por eso, todo lo que sea un impulso coherente, dado por gente del fútbol y con ideas de hacer algo grande debe ser considerado una excelente noticia para todos los leoneses.

INVERTIR SOBRE SEGURO

En tiempos de zozobra no hacer mudanza, dice el sabio refranero castellano. Y por eso el Partido Popular de Castilla y León ha decidido aplicarse el cuento y apostar sobre un valor seguro. Del mismo modo que los ciudadanos de Castilla y León volverán a apostar de forma absolutamente mayoritaria porque el 22 de Mayo el candidato Herrera vuelva a su condición de Presidente Herrera.
Herrera ha sabido captar la esencia de los castellanos y leoneses porque la lleva impregnada en cada una de sus acciones y pensamientos. Gente honesta que da un valor precioso a la eficacia, a la labor honrada y silenciosa, a los resultados, al esfuerzo, al trabajo y la preparación. Gente que no concede aprecio al ornamento inútil ni las estridencias.
Decía Herrera que Castilla y León ha sabido establecer sus prioridades, fijar sus objetivos y eso le ha permitido no endeudarse en momentos muy complicados para todos los españoles. Frente a Comunidades Autónomas que han hecho del despilfarro, el enfrentamiento y el “café para todos” sus banderas; Herrera ha apostado siempre por eso que él llama “autonomismo útil”. Una forma como otra cualquiera de condensar lo que los castellanos y leoneses comprenden por renunciar a gastos superfluos e invertir con compromiso en materias indispensables y fundamentales como son la sanidad, la educación o las infraestructuras. Una manera de hacer de las autonomías un servicio cercano para los ciudadanos y no unas taifas al servicio de sus mandatarios.
Herrera ha llevado a cabo un proyecto en el que ha plasmado lo que él entiende por política. Y todos sabemos lo que nos encontraremos en la Junta de Castilla y León el 23 de Mayo. Austeridad, control del gasto, políticas reivindicativas con las obligaciones del Gobierno respecto de las Comunidades Autónomas, acuerdos de cooperación y mucho compromiso. Porque si por algo se han caracterizado los gobiernos de Juan Vicente Herrera es por el compromiso constante que mantienen con sus ciudadanos, sabedor de que cada voto es una muestra de confianza que devolver. Un crédito que se agota a los cuatro años y sólo renovable a base de hechos. Por eso, el grado de cumplimiento de los programas electorales de Herrera es notablemente mayor al de otras CCAA o ciudades.
Y frente a eso, se nos presenta una delegación de Ferraz en la Asunción. Una réplica de los malas palabras de José Blanco y de las malos hechos de Zapatero. Un modelo demostradamente fracasado que apuesta por la crítica sin sentido, por los programas vacíos y las estrafalarias técnicas autobombo. Un político cuya única labor ha sido darse a conocer en esta tierra, que no es la suya, costara lo que costara. Y ni siquiera eso ha conseguido. López no es más que el resultado del fracaso de las políticas socialistas en la Comunidad, un turista de paso designado por Ferraz a sabiendas de que los socialistas castellanos y leoneses son incapaces de entender las necesidades de esta tierra. Pero no, esta vez tampoco cuela. Esta vez, también, Castilla y León invertirá su crédito en un valor seguro.